Declarado Conjunto Histórico en el año 1998. Mogarraz fue fundado durante la repoblación con franceses en el siglo XII. Perteneció al condado de Miranda del Castañar y alcanzó su esplendor en el siglo XVIII cuando se construyeron la mayor parte de los edificios. El mayor atractivo de este pintoresco pueblo proviene del uso de los sentidos. Pasear por sus estrechas calles para admirar la arquitectura serrana de adobe, entramados de madera y piedra. Perderse en sus plazuelas es una experiencia única, donde el constante sonido del agua proviene de sus 14 fuentes, algunas de las cuales existen desde el siglo XVI.

«Mogarraz: Donde cada rincón es una obra de arte que te transporta en el tiempo»

Además se puede disfrutar de una degustación de vino en las numerosas bodegas particulares del pueblo, brindando una experiencia sensorial inigualable. Estos aspectos han contribuido a que sea considerado uno de los pueblos más bonitos de España.

La plaza mayor de forma ovalada ha sido testigo de numerosos festejos taurinos a lo largo de su historia. En la actualidad, se ha convertido en el animado centro neurálgico del pueblo, donde los visitantes pueden disfrutar de agradables terrazas que invitan a deleitarse con la arquitectura circundante. En esta plaza se encuentra el museo etnográfico de las artesanías, en él se muestra como Mogarraz ha sabido transmitir desde la Edad Media el legado de los oficios, como zapateros, bordadoras y orfebres, aspecto por el cual sus artesanos son distinguidos y reconocidos por su destreza y maestría en estas disciplinas.

A lo largo de todo el pueblo nos encontraremos con una notable colección de 809 retratos que adornan sus calles. La historia detrás de estos retratos se remonta a 1967, cuando un fotógrafo aficionado del municipio ofreció su ayuda para hacer instantáneas de un gran número de vecinos de Mogarraz que necesitaban renovar su carné de identidad. Estas fotografías, sin embargo, permanecieron olvidadas durante décadas, hasta que fueron descubiertas por su viuda quien compartió la historia con Florencio Maillo, profesor de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca. Inspirado por la singularidad y belleza de estas imágenes, Maillo decidió honrar a los vecinos de Mogarraz inmortalizándolos en retratos pintado sobre planchas de latón en el año 2012. De esta manera, el pueblo se transformó en un auténtico museo al aire libre, donde cada retrato cuenta una historia y refleja la diversidad y riqueza de la comunidad.

Mogarraz, un tesoro histórico, cautiva al visitante con su legado militar que refleja en la majestuosa Torre del Campanil, construida en el siglo XII. Esta torre, separada de la iglesia, desempeñaba originariamente el papel de vigía y defensa, recordándonos la importancia estratégica de este lugar en épocas pasadas.

La iglesia está dedicada a Nuestra Señora de las Nieves y es de estilo renacentista. Otros edificios importantes son la Ermita del Humilladero del siglo XVIII, con una fuente que recoge el agua en una pila bautismal. Esta ermita se construyó al lado de la Cruz de los judíos, que data del siglo XVII, cuya base está ornamentada con calaveras. 

Explorar estos edificios emblemáticos nos brinda una visión profunda de la historia y la cultura de Mogarraz. Son testigos silenciosos de tiempos pasados y reflejan la importancia religiosa y militar que ha moldeado el pueblo a lo largo de los siglos.