Esta es una leyenda que no se enmarca en ninguna fecha en concreto, simplemente es un cuento transmitido en la zona que se ha convertido en leyenda.
El caso es que en Mogarraz existía un veterinario reconocido en el territorio y en una ocasión, un 23 de junio, cercano a la noche de San Juan, un vecino de Monforte de la Sierra acudió en su ayuda para que curara a su mulo. El veterinario lo consiguió y se quedó en dicho pueblo para celebrarlo. De regreso a casa, encontrándose perjudicado por el alcohol consumido y siendo ya de noche de repente, se apareció una imagen brillante que deslumbraba con su luz en el río Tejadas. La mujer se le acercó y se presentó como la mora Laila y le contó que estaba encantado por un mago que la salvó de las garras de los gavilanes árabes, dicho maleficio solo podía romperse al casarse, haciendo rico y feliz a su marido. El veterinario, estando ya casado, la rechazó y la mora ofendida lo introdujo en el agua hasta su muerte. Desde entonces, en las noches de San Juan, la mora Leila sigue apareciéndose en busca de un mozo que deshaga el hechizo.
«En cada sendero, una historia; en cada rincón, una aventura; en cada susurro, un misterio. Descubre el encanto de las Leyendas de las Sierras de Francia y Quilamas»