La festividad en La Alberca se celebra el lunes de Pascua y conmemora la victoria de las mujeres albercanas, aliadas de Isabel la Católica, sobre las tropas portuguesas del Prior Ocrato, partidarios de Juana la Beltraneja durante la guerra de sucesión de Castilla. El pendón se traslada a caballo hasta la ermita de San Blas, donde los lugareños y visitantes ser reúnen para degustar el delicioso hornazo, acompañado de generosos vinos, una vez finalizada la celebración el pendón es trasladado a su lugar de origen.