Bienvenidos al Parque Micológico ‘Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar‘, al sur de la provincia de Salamanca. ¡Un verdadero paraíso para los amantes de los hongos y la naturaleza! Este asombroso paraje se extiende majestuosamente a lo largo de más de 57.000 hectáreas, abarcando 44 municipios en total.

El Parque Micológico se ubica en un entorno de excepcional belleza y valor ecológico, formando parte de diversas áreas protegidas dentro de la Red Natura 2000. Estas áreas incluyen las impresionantes zonas de las Batuecas-Sierra de Francia, Quilamas, Candelario, El Rebollar, así como el río Alagón y sus afluentes.

Es importante destacar que aproximadamente un tercio de la extensión del Parque Micológico coincide con una de las áreas de mayor relevancia ambiental en la Comunidad de Castilla y León: el Espacio Natural conocido como Las Batuecas-Sierra de Francia. Este espacio ha sido reconocido y protegido como Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia mediante la Ley 8/2000, de 11 de julio, y posteriormente ampliado por la Ley 16/2008, de 18 de diciembre. Esta designación resalta la importancia de conservar y preservar la biodiversidad y el entorno natural único que caracteriza al Parque Micológico, brindando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de una experiencia turística en armonía con la naturaleza en su máxima expresión.

¡Prepárate para una aventura única en medio de la naturaleza más asombrosa y ven a recolectar sus tesoros micológicos!

En este espectacular lugar, encontrarás una belleza natural que te dejará sin aliento, desde valles profundos hasta altas cumbres, pasando por bosques densos con una vegetación variada de influencia mediterránea y atlántica, este parque te sumergirá en un mundo de paisajes únicos. Aquí, los majestuosos robledales y las imponentes coníferas comparten su hogar con abedules, encinas, castaños y acebos, creando una paleta de colores y texturas que deleitará tus sentidos.

La biodiversidad en este rincón de Salamanca es impresionante y es la razón por la cual es un destino de referencia para los aficionados a la micología. Los hongos florecen en esta tierra generosa, y es fácil encontrar especies tan diversas como el Boletus edulis, el Boletus pinicola, la Amanita caesarea, el Lactarius deliciosus, el Cantharellus sp., el Macrolepiota sp., el Lepista nuda y muchas otras sorpresas micológicas.

Ven y adéntrate en este mundo mágico, donde la naturaleza y la micología se entrelazan en una danza de colores y sabores. Cada rincón del Parque Micológico es una oportunidad para descubrir la diversidad de la vida silvestre y la riqueza de sus hongos.

En la actualidad, estamos emocionados de compartir una apasionante novedad con todos nuestros visitantes: la creación de una red de Senderos Micológicos que se extienden por las cuatro impresionantes áreas de recolección que conforman este paraíso micológico.

CONSULTA LAS RUTAS MICOLÓGICAS DE LA SIERRA DE FRANCIA


BUENAS PRÁCTICAS DEL RECOLECTOR

  1. Utiliza una cesta de mimbre o de rejilla: Estos tipos de cestas permiten que las esporas de las setas se dispersen naturalmente mientras las transportas.
  2. Evita las bolsas de plástico: Están prohibidas por la normativa (RD. 130/1999) y pueden dañar las setas y provocar su fermentación al impedir la dispersión de esporas.
  3. Recolecta setas maduras: Evita recolectar ejemplares pequeños e inmaduros, así como aquellos que estén muy envejecidos.
  4. Identifica correctamente las especies: Asegúrate de conocer y reconocer la especie que estás recolectando, ya que no existen reglas generales para distinguir setas comestibles de venenosas.
  5. Consulta a un experto en caso de duda: Si tienes dudas sobre la identificación de una seta, busca la opinión de un experto o una sociedad micológica.
  6. Respeta el medio ambiente: Camina con cuidado para no dañar el entorno y recuerda siempre tu ubicación para evitar perderte.
  7. No alteres el entorno: Evita levantar o rastrillar el mantillo, ya que podrías dañar el micelio, el cuerpo principal del hongo.
  8. Corta las setas adecuadamente: Cuando vayas a consumirlas, córtalas al ras del suelo y extráelas enteras si son para identificación.
  9. Lleva solo lo necesario: Recolecta una cantidad razonable de setas y evita el despilfarro.
  10. Si tienes dudas, mejor deséchalas: Si no estás seguro de la comestibilidad de una seta, es más seguro no consumirla y desecharla en lugar de arriesgarte.     
Parque Micológico ‘Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar‘ 4