La Diputación de Salamanca está desarrollando una red de senderos para dar a conocer la riqueza micológica de la provincia. Los hongos, parte del Reino Fungi, poseen diversidad asombrosa, con miles de especies en Salamanca, muchas aún desconocidas. Su papel en la naturaleza, especialmente como descomponedores, es vital para evitar la acumulación de residuos y mantener la vida en el planeta. Además de su importancia ecológica, los hongos y las setas tienen connotaciones culturales y estéticas, relacionándolos con bosques mágicos y siendo elementos destacados en la gastronomía. Estos senderos micológicos atraviesan espacios naturales valiosos y están diseñados para todo tipo de visitantes. Están debidamente marcados e interpretados para destacar los recursos patrimoniales, históricos y etnográficos presentes en el recorrido.

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Este sendero forma parte de la red de senderos micológicos en la provincia de Salamanca, entre El Cabaco y Nava de Francia. Tiene una longitud de 13,7 km, con un desnivel de 220 metros, dificultad media y una duración aproximada de 3 horas y 55 minutos. También cuenta con una opción corta de 2 km cerca de El Cabaco, adecuada para grupos escolares y personas con dificultades. El recorrido atraviesa dehesas de robles, ríos, valles húmedos y un bosque de pinos, ofreciendo diversidad de hongos, plantas y animales en el Parque Natural de Las Batuecas – Sierra de Francia.

Además de las vistas espectaculares del paisaje serrano, el sendero explora los caminos carboneros y la minería romana, actividades tradicionales en la región. La interpretación del recorrido destaca el paisaje, el patrimonio y los hongos, apreciados en la gastronomía.

El itinerario de los senderos micológicos es una ruta circular de 12,7 km que conecta los municipios de Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra. Su enfoque interpretativo explora la relación entre los hongos y los humanos. Además, ofrece la oportunidad de admirar árboles centenarios, bosques de robles carvallos, poco comunes en la zona, y misteriosos madroñales.

El sendero pasa por valles históricamente utilizados para acceder desde la Sierra de Francia a las Hurdes, rutas tradicionales de arrieros. También invita a explorar las tres encantadoras localidades en su recorrido. Estos pueblos poseen arquitectura típica de la Sierra de Francia y están asociados a la D.O.P. del vino Sierra de Salamanca, el cultivo de cerezas, así como la producción de pan, aceite, juguetes de madera y mermeladas artesanales.


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